jueves, 30 de abril de 2015

Consejo de educación: ¿Tiene tu hijo lateralidad cruzada?

¡Hola a tod@s!

Hace unos días salió en una conversación del término de "Lateralidad Cruzada", me quede un poco preocupada, porque me hablaron de una manera muy correcta, pero realmente no entendí nada, hasta que al verme con cara de alucinada, se acercó a mí una señora dándome unas pautas muy claras sobre lo que es la "lateralidad cruzada", y eso es justamente de lo que voy hablar en este consejo.

¿Qué es?

El cerebro tiene 2 hemisferios, el derecho y el izquierdo. Cuando todas las funciones recaen sobre el mismo hemisferio, no hay lateralidad cruzada, por ejemplo: si un niño de unos 5 años chuta con la pierna derecha, escribe con la mano derecha, al coger un catalejo mira con el ojo derecho, y cuando oye un sonido muy fino es el oído derecho el que acerca, el lado dominante  es el derecho. El problema viene cuando en ocasiones, la mano dominante, la derecha en el ejemplo anterior, no coincide con el ojo dominante, el izquierdo. 

Los niños con lateralidad cruzada, ojo-mano sobre todo, diestro de mano y zurdo de ojo o al contrario nos van a dar problemas de lecto-escritura, por el bajo dominio viso-espacial que poseen.



Hay 4 tipos:

  • Dominancia manual: refiere la preferencia para utilizar ya sea la mano derecha o izquierda para realizar diferentes acciones.
  • Dominancia de pie: Indica cuál es el pie dominante para realizar acciones como chutar una pelota, mantenerse en pie con una sola pierna.
  • Dominancia ocular: Pese a que los dos ojos son necesarios para observar una imagen correcta, hay uno de ellos que es el ojo dominante y se prefiere para mirar.
  • Dominancia auditiva: Cuando se prefiere o existe tendencia a escuchar más por un oído que por el otro.

¿Cuales son las principales consecuencias de una lateralidad cruzada?

Con la siguiente lista, no quiere decir que tu hijo tenga que presentar todas las consecuencias, pero a lo mejor alguna, y por ello, hay que buscarle solución cuanto antes.
  • Dificultad en la lectura, escritura o cálculo.
  • El niño suele leer de manera lenta y con pausas.
  • No tiene motivación, existe un bajo interés por realizar actividades.
  • Escribe letras y números de manera invertida, como si estuvieran reflejadas en un espejo.
  • Inconvenientes para concentrarse en una sola tarea durante un espacio de tiempo determinado.
  • Se confunde entre la suma y resta, multiplicación y división.
  • Prefiere el cálculo mental que el escrito.
  • Presenta hiperactividad y dificultad de atención.
  • Inconvenientes para organizar de forma adecuada el espacio y tiempo.
  • Problemas al ordenar información.
  • Ciertas confusiones derecha-izquierda que suelen dificultar la comprensión de las decenas y centenas.
  • Confusión de sílabas directas e indirectas.
  • La conducta del niño puede verse perjudicada al manifestarse irritabilidad, poca paciencia, baja autoestima, etc.
  • Se observa un mejor nivel de comprensión de la explicaciones verbales que en las escritas.
  • Presenta torpeza psicomotriz, es decir confusión para situarse a derecha o izquierda a partir del eje medio corporal.
  • Tendencia a presentar disgrafía, dislexia, discalculia y/o dislalias, queriendo expresar lo contrario de lo que piensa.
Como consecuencia de esto el tema escolar se puede ver afectado, sin olvidar el tema emocional. Se convierten en niños desmotivados, con poco interés en las actividades escolares, e incluso en otras, debido a sus problemas de atención y concentración. Su autoestima suele ser muy baja. Para mi este último punto es el más importante, porque es el reflejo de todo lo anteriormente mencionada. Que un niño tenga la autoestima alta es fundamental para todo en la vida, y para ello tenemos que estar ahí.

¿Cómo se detecta?
  • Muy sencillo, dejar a su hijo una pelota y fijaros con que pierna chuta la gran mayoría de las veces. 
  • Darle un lapicero, y dejarle que pinte, que escriba libre, a ver con que mano lo hace.
  • Poner música bajita, y darle un auricular o que se acerque al altavoz, a ver por defecto en qué oído se lo pone, o con oído se pega al altavoz.
  • Para ver que ojo es el dominante, darle a vuestro al niño un tubo para que mire a ver que ve, luego ofrecerle un bote pequeño para que mire el contenido de dentro, fijaros en el ojo al que se acerca el objeto.
Si los haces 2 veces, y el niño cada vez lo hace con uno, no es suficiente, habrá repetir jugando hasta que tengamos claro cuál es el miembro dominante en cada caso.

La edad óptima para evaluar y poder detectar una lateralidad cruzada es a partir de los 4-5 años, es por ello que desde aquí invito a todos los padres que jueguen un ratito con sus hijos, porque en esta vida más vale prevenir que curar.

¿Cómo lo resuelvo?

Cada niño es un caso particular, y es por ello es recomendable acudir a un psicopedagogo o logopeda para establecer una terapia si se viera conveniente. 
Si viéramos un cambio de dominancia ocular, el optometrista deberá dirigir un tratamiento basado en un entrenamiento visual.

Existen ejercicios para reforzar la lateralidad, que los padres pueden hacer con sus hijos. A continuación se presentan algunos de ellos:
  • Reconocer y nombrar las partes en el cuerpo propio y en el de otro.
  • Señalar errores en dos dibujos semejantes.
  • Indicar la posición que se tiene respecto a un objeto, si está ubicado a la derecha, izquierda o detrás.
  • Lanzar y recibir objetos, pelotas, etc. con una mano y la otra.
  • Lanzar una pelota hacia arriba y luego cogerla con la otra, el ejercicio se puede cambiar de vez en cuando. 
  • Pasarse un pelota de una mano a la otra.
  • Tirar a un blanco ubicado cada vez a mayor distancia.
  • Dar palmas con las manos de manera alternativa.
  • Abrir y cerrar la mano aceleradamente, podemos usar una pelota para ello.
  • Tocar cada dedo de la mano con el pulgar de la misma.
  • Mantener en equilibrio con una mano (ejem un vaso con agua), mientras que con la otra se realiza otra acción.
  • Hacer dibujos con los dedos, usar una cartulina grandes y dejar que el niño de rienda suelta a la imaginación, les encanta.
  • Podemos repasar con un lápiz y coloreando la propia mano dominante.
  • Identificar los objetos que se encuentran a la derecha e izquierda con los ojos cerrados.
  • Recorrer lugares que suponen giros, curvas, etc. hacia la izquierda y derecha.
  • Dibujar objetos a la izquierda y derecha de otro que ya está dibujado.
  • Se pueden escribir parejas de palabras que empiezan por letras de simetría inversa como “dame-bajo”, “pera-queso”, etc.
  • Combinar manos con los ojos. Taparse un ojo con la mano del mismo lado, y lanzar una pelota con la mano contraria al ojo. 
  • Desfilar, lo que requiere coordinación con los pies. Paso largo con la derecha al frente, paso largo con la izquierda al frente; luego, derecho, izquierdo, derecho y de esta misma forma hacia atrás.


Adjunto este vídeo que he encontrado en la red, y que seguro que os ayuda.


Desde aquí os invito, a que comentéis con nosotros vuestra experiencia.


Muchas gracias por leer este consejo, y sobre todo por estar ahí. 
Un abrazo, 


Mónica

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